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“ABRIL” Y LA MENARQUÍA

Por Judith Trench, Cultural Journalist en Fantú Magazine

El cortometraje “Abril”, ha podido disfrutar de su estreno nacional el pasado domingo 16 de marzo en la Sección Oficial del Festival de Málaga. Está dirigido por Alexandra Iglesias, editora en Fantú, quien además ha contado con Jo García, redactora jefa de nuestra revista, para llevar a cabo el diseño de vestuario. La noticia de su estreno me transporta a aquel primer pase privado al que pude asistir a finales del pasado año…

En la calle y en el cine Girona se forma una cola de amigos, familiares y miembros del equipo del cortometraje Abril. Este es un pase muy especial en el que jóvenes y nerviosos artistas presentan esta pieza rodeados de orgullo. Ya en la sala huelo las flores que hay a mi lado, que van dirigidas a la directora del proyecto, mientras se apagan las luces y empieza la sesión. Abril cuenta la primera regla de su protagonista, en su onceavo cumpleaños y de punta en blanco la niña reacciona de forma angustiosa y también fantasiosa al evento. Debido a las crecientes manchas de sangre de un rojo brillante y mágico, Abril, por culpa de la vergüenza y la incertidumbre, opta por esconderse de su rígida familia. El rojo va ganando espacio mientras experimenta su menstruación y también los pudores sociales que se desprenden de ella.

A la cabeza del plan está Alexandra Iglesias que nos acompaña en este visionado y que describe la vivencia de construir el corto como “un proceso largo y vibrante; una experiencia personal de aprendizaje y crecimiento”. En sus palabras: “empezando por haber aprendido de primera mano los procesos que conllevan levantar un proyecto de cortometraje dentro de esta industria; acompañada y guiada por mi productora, Ayhe Productions. Durante el proceso he encontrado una voz con la que me siento cómoda, he explorado un lenguaje, un tono, un estilo visual que me representa ahora mismo.”

Al observar la odisea de nuestra heroína se consigue una tensión muy concreta, esa que te hace cambiar de posición en la butaca un mínimo de dos veces. Vemos a la niña emprendiendo una tarea imposible y en parte ficticia, con la cámara muy cerca de su rostro y con sonidos que se repiten y que aumentan progresivamente. Esto da paso a una incomodidad sonora. Se vive una experiencia empática de escasos dieciséis minutos, gracias a la actuación sincera de Sofía Otero y al recuerdo de una primera vez propia (y colectiva) angustiosa. Me llama la atención el tratamiento de color tan acertado con esa copa de vino y ese relleno del pastel de cumpleaños de un premonitorio rubro…

Indagamos un poco más con Alexandra sobre el propósito estético del resultado, que destaca por su vehemencia en el color y su uso de alguna que otra metáfora visual. “Desde el inicio sabía que quería hacer uso del simbolismo y construir una puesta en escena muy marcada, así que desde las primeras versiones de guión ya hubo una apuesta estética muy encarada, que englobaba tanto la construcción del universo global a nivel de sensaciones y cromática, como decisiones creativas más concretas de dirección de arte, fotografia, paisaje sonoro y vestuario. Me sucede que de manera natural escribo desde aquí, con voluntad activa de construir el universo visual desde la escritura, para más adelante, en la preproducción, seguir enriqueciendo la propuesta que ya he plantado desde la base. Soy muy visual, no lo puedo evitar.”

Durante mi educación primaria y secundaria no recuerdo dedicar más de dos clases a abordar los temas menstruación, cuerpo cambiante y sexualidad, eso sí con gran vergüenza en especial para ya sabéis que grupo de la población. Los padres suelen contar lo mínimo y la investigación y la divulgación médica es, en términos de sexo, sesgada.

¿Cómo es el acercamiento de los temas mencionados en lo audiovisual? Escasos aún, pero dignos de recordar aquí: la icónica Carrie (1976), la pionera Red (2022), la brillante Fleabag (2016), la mágica The Love Witch (2016) y el valioso podcast Deforme Semanal, entre otros. Y por supuesto, Abril. Su directora nos cuenta más sobre como parece que su protagonista se enfrenta a algo que desconoce y por ende, le aterra: “opino que la desinformación es muy peligrosa, porque si no les explicamos y les mostramos a las más jóvenes lo que les ocurrirá a sus cuerpos, es normal que puedan sentirse inseguras y generar miedos hacia sí mismas. Ese es el peor de los miedos, porque aparte de generar más incomunicación, nace de nuestra propia piel y la vergüenza generada por el rechazo hacia una misma nos aleja del amor propio.

Es por eso que el personaje de Abril no reconoce lo que le está ocurriendo, porque nadie se lo ha explicado, y se encuentra sin herramientas para enfrentarse a su primera menstruación. Relaciona inconscientemente la sangre con el dolor e incluso la muerte. No sabe qué le ocurre a su cuerpo, y obviamente eso es aterrador.”

En los anuncios se venden compresas para evitar olores, si nos manchamos la ropa es un desastre y no parece ser un tema de conversación atractivo. Para Alexandra y su coguionista Daniela Univazo esta cuestión era una gran preocupación: ¿Por qué tenemos la tendencia de ser super recatados con la sangre de la menstruación? “Dentro del liberalismo que estamos logrando poco a poco, aún hay muchísimo pudor alrededor de este tema, y considero que justo ahí radica el problema. Si nuestra sangre estuviera más normalizada, tanto a nivel audiovisual como social, educaríamos desde la perspectiva de naturalizarla, ya que es un fenómeno con el que lidiamos todas las personas menstruantes constantemente.”

“A nivel de guion, comenzamos con el objetivo de quitarle tabú a la sangre menstrual, de ahí partió la idea inicial, queriendo inundar la pantalla de algo que siempre está oculto. Nosotras lo queríamos en primer plano y desbordante; además de cargarla de significado positivo. Estábamos cansadas de que en pantalla la sangre siempre se relacione con la muerte, el sufrimiento y la violencia, cuando en el caso de las mujeres es también lo contrario: un reflejo y resultado de la vida que podemos crear. Nacimiento en lugar de muerte.”

“Ha sido muy bonito poder hablar de “Abril” en Fantú, en casa. Así que gracias Judith por abrir esa puerta; es la primera entrevista que me hacen sobre el proyecto y me hace mucha ilusión que este sea el escenario. Por último agradecer a Fantú por su apoyo en la financiación del proyecto.”

Editor in chief: @jogarciagarrido

Film editor: @alexandra_iglesias_

Words: @trenchju y @alexandra_iglesias_